AL RIN RIN ...RAJA DE LA LITERATURA DE CUALQUIER LADO II

AL RIN RIN ...RAJA DE LA LITERATURA DE CUALQUIER LADO II


El disco solar de la literatura se eleva y no se captura nada en el caos de las formas.

A fuerza del crecimiento de maleza el ojo impresionista sombrea  líneas, dependiendo del nivel y "perfección"  en técnica a prueba de imaginación. ( La tuya, la mía, que más da, en la jungla del rin rin ...raja)
Algunos/as, buscan apoderados de creación-creativa, con un cierto ímpetu de seriado flash, describen luego , el carácter de su "obra" en un sentido innovador en función de alcanzar un peldaño en la Abadía del mundo literario.
La gente que presuntamente los lee, son como puntitos pegados unos a otros, en afán de lograr una posibilidad en el arco-flecha del sistema.

Puede ser verdad que algunos (ser) concentren cuando se mezclan en el campo de la superación, asisten a uno que otro Café Literario de moda, en un lugar siempre visible y logran entre los "famosos" un claro avance en el anfiteatro de timideces.

Es del caso que el eje individual choca con el del vecindario y lo viejo ruinoso se apasiona en los tugurios donde quedan pinceladas del consuelo.

La noche asoma enmarcando el crimen de las letras en exceso y en la pared de fondo de la literatura sólo se reflejan vacíos vasos del anonimato despiadado.

Si, hay un mundo combinado modelando el contorno de la materia gris, el género, da lo mismo. Las sillas ya están ocupadas con marcado nepotismo, rojo, rojo, rojo, ....sin contraste, adorando el modo del diptico , Política-Literatura; con adoradores, más allá de la muerte, en firmamentos de ciudades del ensueño.

La estrella de turno del rin rin ...raja, no toma el tren  del imposible, ni se suicida, porque salió del fango entre analogías de la quinta esfera donde se reconcilian las divergencias.

Yo- tù ..... tù, yo.... yo...yo...yo

El nuevo día inmortaliza una nueva luz, sin luz.

Deberíamos dedicarnos a otra cosa, el germen delimita en su fatua formación de círculos.

Envían "divinidades"  a dictar cátedra a los crucificados de todas las épocas.

- ¡Escúchanos señor, te rogamos!

Se nos pelaron los cables entre tantos monitos animados, con una obsesión a lo Bernard Shaw , aunque nosotros, continuamos comiendo cadáveres; en la desilusión de la existencia donde ni el simple cadáver exquisito nos sacia.

- En el jardín ha nacido un poeta, lleva un cartel que dice " Rin ...rin... raja"

Rossana Arellano
© Ojo con la Crítica