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martes, 16 de diciembre de 2014

LA AMENAZA DE LOS PÁJAROS LIBRES EN LAS TIERRAS ALTAS








LA AMENAZA DE LOS PÁJAROS LIBRES EN LAS TIERRAS ALTAS


Hay una cierta actitud "humanoide" de individuos hembra-macho que tienen manteca en la cabeza.

Los vemos llegar, asisten a recintos cerrados con un servilismo de trono a cuestas, como chinos/chinas con sus bultos de envidia bajo el brazo.

- Los vemos llegar, deslucidos, se repiten mostrando sus verdaderos colores.
Pueden observarlos con sus auras turbias y pensamientos cargados de odio y maldad.

Pomposos y opacos transitan con su hacer malsano, completamente contaminados con pensamientos y palabras dañinas.

-También observen la tristeza y sus pasados. Tal vez recuerdan que nunca hubo delicadeza. Son hombres y mujeres que se plantan como enemigos, proponen sus años, pero nadie les presta atención. Son como ríos torrentosos y turbios.

-No se profana lo creado y su metal sagrado.

Existen los ríos  con orillas comunes sin ornamentos, aveces inexplorados e irregulares, se hacen grandes en experiencia y buen trato.
Pueden ser explorados lejos de los hombres en constante guerra de "ego"

- Deben recordar los depósitos de humanidad que no son leyenda y llevan paz a la lucha inútil del mundo.

-Hay individuos pobres de pensamiento, demasiado pobres y envueltos en hielo, nunca ven nada y no atienden siquiera al sonido de su propia voz, porque saben que no poseen eco.

La proyección del sonido armónico de otros, no alcanza a sus oídos. Algunos saben escribir fingiendo en remiendos del verbo que semejan hollín.
Es posible imaginar que vuelan en su marco de columna rota porque se apoyan unos a otros, emergiendo con bastones. Estos individuos descolocan sus propios pies entre insultos y cruzado de piernas.

Se juzga el femenino y parece sincero en ideas a destiempo y por encargo.

Algunos acontecimientos de la vida influyen como predicciones que debieron ser estranguladas.

El pasado preocupa, el modo de vivir ordena los tiempos como guía de cojo.

Mentecatos con una cierta instrucción, tal vez cargan  mercancía de encono  y la privatizan en quioscos de desmemoria.

En justicia es necesario armarse de ánimo y no tomar partido. Habitar la jungla del pseudo intelectual es tarea tediosa e interminable. Siempre es mejor ahorrar energía y avanzar lentamente sin fatigarse.

El paisaje de algunos es un barranco pútrido.

Constantemente recuerdo la roca sin mella del cuchillo que se clava por la espalda, parece que el aire de lo humano anda en precipicios. Algunos nos turnamos para recuperar el extremo de la soga en el vaivén de los trepadores. Es obvio que el balance deja su recompensa en la cautela.
Es suficiente levantarse y aferrar ambas manos, cuando la brisa del verbo alcanza altura, lejos de los que andan dando tumbos.

Es común que en los infiernos transite gente que no tiene pies de cielo, son como piedras que siempre están rodando, pertenecen a grupos indignos con aire saturado y aunque posean experiencia caminan de rodillas, elevando plegarias a dioses diminutos.

Hay pájaros de especie desconocida que cubren de flores los espacios, viajan en el color interno, derriten los hielos con su calidez y abrigan la roca desnuda.

He oído hablar a mi padre, preservando el espíritu sin necesidad de romper record alguno.
La amenaza de los pájaros libres en las tierras altas de los condenados a extinguirse provoca reacción, pero todos van en dirección opuesta.

Las tierras altas, son para los grandes hombres, allá pueden usar el oxigeno sin sentir que son invadidos.
Hay días de leyenda provocando el sendero distinto de individuos que caminan en superficies inexistentes.

La pata coja golpea el pavimento pero no provoca nada.

He visto autores que envían mensajes que capturan compasión.
He visto hombres y mujeres disecados por el capricho de dar saltos ornamentales pero son como peces disecados o fósiles.
He visto la tabla original de la razón drenando sinrazón
He visto el descaro imitando conocimiento en convulsiones
He visto la piedra del fanatismo en cuerpos frágiles  

Estamos acostumbrados  a la tentación de los macho-hembras hienas que perezosamente caminan dando patadas de mula porque sienten hambre insaciable, entonces es que resbalan, porque no tienen nada ni nadie a quienes asirse.

La noche brama y precipita hacia abajo donde habitan los hombres apretujados con su ración de hambre.

Descansemos del viaje de los semejantes y deseemos buena suerte a la libertad sin servidumbres.


Rossana Arellano
© OJO CON LA CRÍTICA
* Imagen : David Ho


1 comentario:

  1. Interesante reflexión la que saco de tu lectura.
    Un abrazo en la noche Ross.

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