LA VANIDAD QUE CUELGAN A LOS MUERTOS
¿Por qué razón?
- Todavía con la mirada fría se pueden transformar algunas cosas. Hoy necesito encontrar un par de respuestas, aunque las Barby `s de turno se nieguen a dar información.
Aún hay restos de vanidad contemplando detrás de las ventanas y es locura intentar una ronda de Toy Story con tacones de aguja.
-La sensatez se ha vestido de azul, en realidad de canas que anteayer nada mas peinaban instantes de pánico. Detrás de la nuca he metido excesos de locura y una sola palabra se desliza a la punta de mi lengua, antes de que la escupa. "Vanidad"
-Quiero permanecer lejos del horror que provocan estos tomadores de pelo, realmente blindarse de lo externo a todas luces inútil, resultará conveniente; cerrar las puertas al pabellón de ridícula opulencia, que invita a cruzar la calle y tomar la vereda de enfrente, hay que dejar atrás lobos de papel y sus sueños de utilerìa.
-Las palabras matan el tiempo antes del mediodía, hay versos de alfiler sin alfiletero pero si demasiado sastre con traje blanco en la avenida de los impacientes.
- Señoras y señores, la caja del muerto ya fue cerrada y no existe ningún abracadabra para inventar nuevos capítulos en el ascensor de la vida.
- NO toquen el timbre del muerto, las puertas se cerraron tras su muerte.
Rossana Hasson Arellano
© Ojo con la Crítica
Poderosa pluma, querida Rossana. Toda mi admiración y un fuertísimo abrazo.
ResponderEliminarNo se como lo haces, Jorge, pero asomas siempre en momentos en que pretendo tomar decisiones.
ResponderEliminarAgradezco, siempre, siempre, tu generosidad para conmigo.
Agradezco, todas tus entregas, que poco a poco leo y saboreo.
Un abrazo grande
Rossana