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jueves, 19 de marzo de 2015

CRITICA LITERARIA "EL ESTUDIANTE DE LITERATURA"- AUTOR : MIGUEL DE LOYOLA - SANTIAGO - CHILE







CRITICA LITERARIA  "EL ESTUDIANTE DE LITERATURA"  DE MIGUEL DE LOYOLA


OBRA :  EL ESTUDIANTE DE LITERATURA
AUTOR                :  MIGUEL DE LOYOLA
EDITORIAL :  NIRAM ART
PÁGINAS :  187




Miguel de Loyola​, escritor chileno. Profesor y magìster en literatura de la Pontificia Universidad Católica de Chile.


- Cuando  ocurren acuerdos de interpretación, se conduce tal vez a “la sagrada culpa”  que prepara hacia el camino no correcto.
Leer sea en cierta forma, un “sesionar” cuando algo que ha ocurrido fue ocultado o separado de la santidad de lo cierto.

Leer y sentir de otra manera, pararse justo al centro de la lectura en la edad mágica de vivir uno mismo, Miguel de Loyola, inyecta algo de su propia creación literaria que hipnotiza e invita a indagar.

Este libro se brinda con un enfoque de obra y juicio, los capítulos y el argumento provocan interés sobre el trabajo narrativo en condición de experiencia del autor. 
Me pregunto si lo expuesto puede ser llevado a teatro, ya que cuenta con visión coherente y la interrelación de personajes  se realiza de modo sustancial.

_No dejaré de mencionar un par de autores; para no obviar el  tema y ciertos aspectos que  otros autores también han tocado.
El Estadounidense Philip Milton Roth , con “La Mancha Humana”  , donde se entra de lleno al ambiente universitario, realidades y ficciones , frustraciones , complejos, mezquindades, hipocresía, condicionamiento y como la parte psicológica de los personajes influye a través de la obra, con un excelente dominio del lenguaje.

Y el  cuento de Julio Ramón Ribeyro,  reconocido escritor peruano “El profesor suplente” 
También se desliza durante todo el cuento, la parte psicológica, incorporada al texto, realidad, miedo, baja autoestima, aprovechamiento de oportunidades que se presentan.
Miedo que tranca al individuo y ataca la parte espiritual-psicológica, miedo que paraliza hasta que no se atreve en definitiva a avanzar y enfrentar, salir de esa oscuridad depende de uno mismo.

En cuanto a que el tema ha sido con antelación abordado por otros, citaré las palabras que dijo el padre del autor Peruano, Ribeyro.
“ ..Tú sabes que hay un escritor que es mejor que Dumas, que se llama Balzac, y hay un escritor que es mejor que Balzac que se llama Flaubert y otro escritor que es mejor que Flaubert y se llama Stendhal y el escritor que es mejor que Stendhal se llama Proust “
De igual modo a quienes nos interesa la literatura, avanzamos desde la infancia y expandimos a través del tiempo el conocimiento, hasta ser capaces de alcanzar niveles superiores de consciencia, luego avistar o ser capaces de llegar a mundos de nivel espiritual más elevado.


“El estudiante de Literatura” de nuestro escritor Miguel de Loyola, relata la historia de un profesor que consigue un cupo para trabajar en la misma universidad en donde fue alumno. 

_Recuerdo, emoción, despliegue de recursos con una dinámica establecida en matices psicológicos del reencuentro-recuerdo. En primera instancia el  “Yo” frente al  “Yo” invitan a la lectura, para ir descubriendo en la narración de los hechos un mundo que deja piezas como elementos de sugerencia o claves, a veces el autor transformado en personaje con sencillez invita a leer grandes autores con una cierta melancolía casi elegíaca por su visión de mundo, ya menos lírico y si más objetivo.

Certero y evocador Miguel de Loyola , logra un libro  “humano” donde pasado y presente se apoyan en un prisma de formas especiales; la expresión salta y toca puertas sin mantenerse inmóvil, hace rotar el pensamiento del lector con diversas citas y  mención de grandes autores.

Constantemente el matiz psicológico, consigue integrar el vocabulario educativo, como un ligare que se aferra a plan cíclico y sujeta o liga las cosas o personas para vibrar armónicamente sin perder la nota de actualidad.
Imágenes sucesivas llenan o completan el ambiente creado, cuyos personajes se van abriendo al tema.

Aquel enroque logrado de entrar y salir o filtrarse dentro de la narrativa que logra con “El estudiante de Literatura” Miguel de Loyola, demuestra sin rodeos su alcance maduro como escritor.  Atributo a considerar para el regocijo lector.

“Deus sive natura” dijo Baruj Spinoza

La novela de Miguel de Loyola, camina en paralelo con la época , es así como el clima que se vive bajo el régimen de Dictadura militar está presente.

El pensamiento es la actividad y creación de la mente, en este caso el autor deja espacios para la deducción de quien lee y lo hace partícipe en la entrega del hilo de la historia.

La ironía del amor no queda fuera de contexto en la formación de ideas, ese amor que  penetra y sube los peldaños de la edad, recorre y evoca en una suerte de monólogo y proceso psicológico racional. 

Retorno a la base, pensamiento inductivo-creativo, como corriente de iluminación a quien se inclina en formar parte del mundo literario.

El autor unge de conocimientos, más allá de cualquier descripción, sutilmente desliza que somos responsables de nuestro propio ascenso.
Madurar y evolucionar, asimilar las esferas de las realidades y la función de nuestros actos.
“El estudiante de Literatura” , un gran logro para su autor, que debemos aprovechar, como parte del propio desarrollo, de un trabajo maduro y toma de consciencia.

**Faltó revisión, trabajo de editor.

Rossana Hasson Arellano 
 ©Ojo con la Crítica

lunes, 9 de marzo de 2015

INMORTALIDAD VERSUS CLOQUEO






INMORTALIDAD VERSUS CLOQUEO


Hoy hablaré de aquella distancia insalvable por la escasa o nula solidaridad de los Dandys en decadencia.

Lejos de la Gran Metropoli, proliferan con refinamiento y sin charlatanería, plumas sin afectación artificial, ni compadrazgo. Manifiestan en sus escritos ideas variadas e infinitamente necesarias acorde con la evolución social.
Ocurre que sin la menor estética  se manifiestan lenguas en multiplicidad de lo archi conocido y manoseado, se expresan sin repercusión en ninguna psique, con un degenerado uso del tiempo.

No se si será una cuestión genética del siglo que nos devuelve por un lado a la modernidad y por otro a un padecimiento de neurosis que se ha instalado en las mentes.

La mediocridad arrastra consigo un caudal de auto-referencia sin sentido.

-¿Qué ofrece el lado estrecho de la ruta? = Un cuadro en rojo, sin luminosidad de personas que despliegan  su propio retrato, sin ocuparse que la pintura del cuadro ya no posee orden de línea ni detalle como producto de interés.

No hay meta y al alero un puñado de personas al cloqueo que pretende  un supuesto paso "prometido" al intermedio.
La regla es una burla

¿Quién se ocupa en detalle de los montos recibidos por adhesión?
¿No se supone que la lucha es hombro con hombro?
¿Cual es la Gallina reina que delimita o anula lo ya estipulado?

_ No es por casualidad que un zapato de suela desgastada quede al descubierto, no precisamente a las doce de la noche, cuando la vestimenta cae como plumas demasiado añejas y no hay princesitas con zapatito de cristal.

En el esquema del suelo y las baldosas se ha quedado la música sin llegar a la cita.

Sin motivo alguno que desate preponderancias en la cuestión del movimiento literario, de forma poco inteligente se deja ver el pensamiento de las/los "cogote pelado"
¿A qué recurren?
¿ A lanzar ideas , acaso? o cuidar el Huerto de los Olivos donde se declara un "todos" pero es otro el motivo concebido.

El pensamiento inferior, jamás alcanza a subir desde el borde del cuadro. Así como la base del pensamiento es individual, del mismo modo el ser humano expone con su actuar su valía.

- Poco digno es desconocer lo que hace tu mano, porque el futuro ya fue escrito con antelación.

Tal vez, en la provincia y regiones existe una característica común, un cierto acuerdo tácito si se le quiere nombrar de algún modo. "El camino que conduce al éxito, es el que marca tu propia huella"

Puede ser que no se fragmentan reliquias, ni se custodian sarcófagos en días festivos.  (no niego que aparecen uno que otro tomados del brazo en formato escogido) como queriendo desafiar las inclemencias del tiempo.

Observo el horizonte desde un punto alejado e intento construir varios metros por encima; entonces desaparecen todas esas figuras que no merecen ningún respeto, toda vez que ellas mismas ondulan y serpentean sus patéticas siluetas, rumbo a ningún sitio y majaderas  conservan su papel de período pasado.

Puedo evocar el contorno de ciertas autoridades dignas de pregonar su palabra que perdurará en la corriente regular con verdadera consistencia.
Ahora la realidad es una suerte de plantilla en manos imperfectas que corresponden a individuos sin estatus y con la misma pose de siempre y aunque en lo visual te nombran "Compañero"  Hay evidencia de que jamás lo han sido.

Algunas veces me equivoco e inclino más hacia lo primitivo, entonces huyo de las relaciones humanas que a nada conducen que no sea una pérdida de valores y de valiosas horas con quienes realmente merecen la pena.

Luego echo mano a mis ideales y recupero la propia identidad, lejos del burdel de los delirantes que asoman a insultar mis inteligencias.

Aquel cloqueo entre plumas sin abono y los Dandys quedan al abandono de la línea mental, regresan a sus pensiones y prostíbulos, entonces la memoria vuelve a hablar con los compañeros de siempre.

"...A las aladas almas de las rosas... 
de almendro de nata te requiero,: 
que tenemos que hablar de muchas cosas, 
compañero del alma, compañero"  ... Miguel Hernàndez
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Rossana Arellano
© Ojo con la Crítica